Bienvenidos

¿Qué es un Implante Coclear? os preguntáis a menudo todos los normo-oyentes. Sólo pocas personas sabéis lo que es realmente y cómo funciona, en su mayoría sois personas que compartís la misma lucha que yo, otras pocas sabéis de lo que hablo vagamente y otras muchas no han oído hablar del tema.. Pero sois muchos los que no sabéis lo que se siente. Bienvenidos a mi mundo y al de mi implante, donde ambos damos nuestra visión y os intentamos acercar lo máximo posible a lo que percibimos los implantados. Disfruten de la lectura.

lunes, 15 de octubre de 2012

La voz de mi mejor amiga

Esta semana pasada, ha estado un poco enfadada porque ha visto cosas que no le han gustado. Bueno, enfadada es una palabra muy fuerte. Digamos, molesta. Se ha notado muy estancada. Y se ha puesto muy impaciente esperando su próxima programación. La verdad, yo también la espero. Necesito que ella sienta que avanzamos y no que nos quedamos en un punto fijo. Pero sé que se le pasará y que seguiremos adelante, seguirá sonriendo olvidando la molestosa sensación que ha tenido esta última semana. Lo único bueno... es que ha tenido un buen recuerdo que ella no esperaba que sonase así. Que la ha hecho feliz. Y sí, es gracias a mí. (Memorias de una Implantada Coclear)

En esta última semana, he estado bastante estancada. Y no por algo en especial. He seguido oyendo sonidos, voces, la tele, etc. Es más bien porque me he encontrado en situaciones con bastante ruido donde no oía nada. Nada más que ruido. Y tenía que hacer muchísimo esfuerzo para escuchar aunque sea el mínimo de voz de las personas. Eso me recordaba a la época en que sólo oía con el audífono en el oído izquierdo y, por tanto, me sentí tan decepcionada como frustrada. Odio esa sensación de oír solamente ruido y no escucharme mi voz. Tener que estar midiendo porque no sé si voy a gritar para lograrme oír yo y, como consecuencia, me oirá medio sitio o si voy a hablar para que me escuchen sólo los que quiero. Odio no poder controlarme la voz. Sólo oigo claramente en los sitios donde no hay tanta gente, ruido, etc. Y claro, al comparar lo que es un implante de un audífono no me ha gustado volver a sentir lo mismo. Es volver a sentir que en todo un mes no he avanzado nada. Sé que es un error pensar así, pero es lo que piensas cuando te vienes abajo y te enfadas con el mundo. Pero no he olvidado mi terapia de choque... "Si me lo quito, eso sí que es para enfadarme con el mundo, porque no voy a oír nada".

Sé que no es un sendero fácil de caminar y que en las situaciones grupales, no es pan comido el entendimiento. Que todavía voy por la primera programación, no me han adaptado el implante del todo y eso un proceso largo. Tengo que repetirme a mí misma que todavía falta mucho por ver y que tengo que ir con paciencia y calma.

Pero a pesar de todo esto, sí que ha habido algo bueno e importante en toda la semana que me hace cambiar el rumbo de todo lo negativa que me he podido sentir. He vuelto a escuchar algo que no recordaba así. Algo que pensé que recordaría y parece que no. El sábado vi a mi mejor amiga, la cual no la veía desde antes de la conexión porque estudia fuera. Nos reencontramos y he vuelto a escuchar su voz. Aunque he de decir que no del todo determinada porque estaba agripada y su voz sonaba media ronca. Pero a mí me ha alegrado tanto agripada como si no. Sólo quería escucharla, esperaba este momento ansiosa... Es mi mejor amiga desde los 3 años y quería saber qué iba a sentir y recordar. Para mi sorpresa no la recuerdo como antes. Han pasado 6 años y éramos más niñas y, la poca apreciación que tuve, es que le ha cambiado la voz. Pero todo ésto, lo comprobaré más adelante cuando ya no esté agripada y tenga varias conversaciones en largo y tendido con ella porque, igual con el tiempo pueda decir que sí que la recordaba pero estaba olvidada, acostumbrada a oírla con el audífono y, que esté equivocada al decir ésto. Pensaba que la iba a recordar tan clara como hace 6 años hacia atrás y emocionarme, pero al no ser así... No ha importado, no me he decepcionado, me ha hecho muy feliz. Me encantan las voces nuevas. Es descubrir desde cero a una persona otra vez. Así que si no la vuelvo a recordar, voy a conocer a mi mejor amiga de nuevo. Y nada me hace más feliz que volver a escucharla... Volver a hablar con ella escuchándola realmente a ella. Y no a su sonido amplificado por un audífono. Lo que más me gusta de ella es que tiene una voz clara, es una persona que habla con claridad y no porque sea yo, para que la entienda. Siempre la he visto hablar así. Y creo que con ella no voy a tener dificultades a la hora de volver a tener una conversación telefónica o entenderla sin mirarla a la cara, aunque ella, al igual que yo, no soportaría hablarme y que no la mirase. Es una persona que le gusta que le presten atención, que haya un emisor y un receptor. 

Mi mejor amiga y yo tenemos una química muy especial. Tengo varias amigas especiales a las que quiero mucho pero, sin ánimo de discriminarlas, ninguna como ella. No sé si es porque creció conmigo, me aceptó por encima de cualquier discapacidad y me trató como si no tuviese nada (que es lo que debería hacer todo el mundo). Porque siempre ha dado la cara por mí, porque me ha entendido y nunca ha preguntado, sino que ha esperado los momentos que yo realmente he querido hablarle del tema. Sí, mi mejor amiga es la única persona que me aceptó desde pequeña sin ningún miramiento u objeción. Sé que hay muchas más personas así en el mundo, no dudo de ello porque las he conocido, pero la mayoría de ellas en una edad adulta donde ya todos tenemos conciencia de lo que sucede y de cómo hay que actuar. Pero no todas aceptan estos "problemas" y mucho menos sin preguntar o hacer algún comentario teniendo nada más que 3 ó 4 años como hizo ella. Creo que por eso la quiero tanto. Por eso y por lo mucho que me apoya siempre por encima de cualquier cosa. Es una persona incondicional e imprescindible en mi vida, que no puede faltarme nunca. Tenemos un feeling inexplicable. Ojalá todo el mundo pudiese tener una amiga como la mía. 

Sigo a la espera de la llamada de la nueva programación. Mañana toca mi tercera visita a la logopeda. Me encantan los martes, sólo por ello. Hará que vuelva contenta a casa viendo progresos y que me olvide de la mala semana o más bien, de las malas sensaciones que he sentido en la semana. No ha sido tan mala, si la miro con optimismo. Verla así, sería empezar a rendirse un poquito, y me niego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario