La vida de mi implante

Hola mundo... ¡¡¡¡Ya tengo vida!!!! Y no soy el único que la tiene. Se la acabo de devolver a una personita especial también. Bienvenida Raquel, de nuevo, al mundo de los sonidos. Hoy no tengo palabras. Sólo he de decir que lloré tanto como ella al emocionarse cuando se oyó su voz... Menuda satisfacción sentir que sirves para algo más que para estar enchufado en una oreja. Que sirves de estímulo, que devuelves las ganas de vivir, de querer explorar y comerte el mundo,... de hacer tan feliz a alguien con el mero hecho de funcionar cargando una batería o a base  de pilas. Sabía que no me equivocaría con ella. Ahora sólo queda no decepcionarla, sorprenderla, ganarme su confianza, mostrarle lo que ya había olvidado y sobre todo, trabajar mucho. Empieza un nuevo objetivo, un reto enorme para los dos, que compartido sabe mejor. (Memorias de una Implantada Coclear)

Podría explicaros qué es un implante coclear, o poner mil links sacados de google a la carta, es decir, al gusto del lector. De lo que a cada uno nos gusta o interesa leer. 

Pero lo voy a explicar de una manera más personal. Un implante coclear, a pesar de tener que pasar por una intervención quirúrgica, su post-operatorio y todo el riesgo que conlleva, es aquél que me ha devuelto la vida, aquél que hace que escuche sonidos olvidados, que estimule mi oído que daba por muerto desde hace 6 años y no tenía esperanzas para él, cada uno y todos los días desde que estoy conectada. 

A veces, puede sonar feo decir "estar conectada", puesto que parecemos robots u ordenadores conectados, pero lo cierto, es que estamos totalmente conectados con ese mundo de ahí fuera que oís todos los normo-oyentes. Podemos disfrutar como ustedes y con una buena calidad de todos los ruidos que os molestan y los que os agradan. Y, aunque nunca vayamos a tener la misma audición, aunque dependamos toda la vida del implante... Un implante coclear para una persona que no oye... LO ES TODO. 

Sólo llevo una semana concretamente conectada. En esta semana he aprendido a ser agradecida con todo lo que nos trae la vida, por poco, pequeño, mucho o grande que sea. Cualquier solución es bienvenida y uno nunca debe rendirse y apostar siempre por su calidad de vida.

MI PRIMERA CONEXIÓN

El día de mi conexión iba un poco nerviosa, pues como dije en el primer post, mi miedo eran los resultados y no entrar en un quirófano. Cuando me llamaron pasé a una consulta y en ella, había una mujer con su marido (eran de La Palma también, casualmente). Nos hicieron pasar para explicarnos cómo funcionaba el implante ya que las dos íbamos a llevar el mismo modelo, lo que traía el maletín, etc. Ella ya estaba conectada y pude ver cómo oía que a mi madre le sonara el teléfono. Yo también lo oí pero por el audífono, es decir música amplificada que se oía más bien como ruido. Una vez que la Dra. Silvia terminó de explicar, esperé por mi turno para entrar en la consulta del Dr. Juan Carlos y ya allí dentro, me conectó mi implante por fuera y desde el ordenador me iba a mandar sonidos... ¿Oyes estos pitidos? - No, no oigo nada. ¿Y ahora? - No... Éste sí que lo vas a oír, dijo. - Y lo oí, lo sentí, toda mi cabeza fue como un calambrazo. Él sonrió y eso me tranquilizó, todo estaba bien, por dentro y por fuera. Mi implante ya tenía vida. Posteriormente, me apagó y me dijo cuando escuches algo, avísame. Al ratito pude oír cómo me decía Raquel, ¿me oyes? - Sí, sí que te oigo pero tu voz parece un pajarito hablándome. - Y me oí, me oí hablar después de tanto tiempo con una claridad que hacía años que no. Las voces sonaban metálicas, como dibujos animados, acompañadas de un retintineo como si fuese un pajarito piando. Mi primera impresión fue emocionarme y ponerme a llorar sin poder evitarlo. No me podía creer el milagro que estaba viviendo. 

Luego tocó salir del Hospital y enfrentarme al mundo de los ruidos. Pensé que tras 6 años sin poder oír por ese oído, me iba a volver loca con tanto sonido pero no, no fue así. Salí y estuve todo el día con el implante, no me dolió la cabeza ni un poquito, y pude saborear mil sonidos que no recordaba. A veces, me desesperaba un poco porque no sabía de dónde venían si venían varios a la vez, pero tenía a mi madre a modo de guía. 

Me han dicho que la recuperación es un proceso largo y que tengo que tener muchísima paciencia y practicar mucho. Tengo 4 programas que experimentar antes de volver a la nueva programación en mes y medio. Mi primera semana en el programa 1 fue super buena, tuve algunos días que quería más y más  y al no tenerlo me iba a sentir un poco más frustrada. (de esto ya me habían advertido).

En esta semana he descubierto que las voces no son como se oían con el audífono, que suenan como mucho antes de que me pasara todo ésto. Suenan bonitas y limpias. He visto bastante la tele en español, y ya voy cazando cada vez más palabras. He leído en voz alta para escucharme y meter en mi cerebro muchas palabras. He practicado con la música y ya el otro día en el coche, pude identificar la letra y voz de un cantante y me sorprendí a mí misma. Hoy, he empezado el programa 2, y aunque no noto mucha diferencia... Tendré que ver qué pasa esta larga semana antes de pasar al 3. 

De momento, mi satisfacción, alegría y ganas de más... Son inmensas!