Bienvenidos

¿Qué es un Implante Coclear? os preguntáis a menudo todos los normo-oyentes. Sólo pocas personas sabéis lo que es realmente y cómo funciona, en su mayoría sois personas que compartís la misma lucha que yo, otras pocas sabéis de lo que hablo vagamente y otras muchas no han oído hablar del tema.. Pero sois muchos los que no sabéis lo que se siente. Bienvenidos a mi mundo y al de mi implante, donde ambos damos nuestra visión y os intentamos acercar lo máximo posible a lo que percibimos los implantados. Disfruten de la lectura.

jueves, 25 de octubre de 2012

Creciendo con la logopedia

Seguimos indagando en el mundo sonoro. Buscando, no sólo sonidos nuevos, sino el entendimiento de éstos. Sigue encontrándose con novedades, las cuáles podemos traducirlas como resultados. Resultados de un gran esfuerzo que se lleva a cabo día a día con mucha constancia e ilusión, con un optimismo infinito, que no se desgasta, pase lo que pase. Sí, ella ya empieza a ver los éxitos de la introducción en su cerebro de algo que creía que le iba a cambiar la vida. Ya no lo cree, ahora sí que lo afirma totalmente. (Memorias de una Implantada Coclear).

Hasta hace menos de un mes tenía entendido que la logopedia servía para el habla y poco más. Luego, descubrí que su ayuda abarca muchas enfermedades y, cada vez me voy dando más cuenta de ello. Realmente no sé si es mérito de la terapia que sigo gracias a mi logopeda, de mi esfuerzo, ganas e ilusión, del implante que funciona correctamente o simplemente una mezcla de todas las cosas. No es que haya visto muchos avances en las últimas semanas, para ser sincera. Pero sí que he visto una notoria mejoría. Empiezo a decir que mis progresos van cogiendo la forma del éxito, empezando por el escalón más bajo.

La tercera sesión de logopedia, ha sido un repaso a lo que hemos hecho en las dos primeras. Ha estado bastante bien, me voy sorprendiendo de que tras pasar una semana sin ir, sigo recordando las cosas y, los ejercicios, aunque solemos repetirlos, me parecen como si fuese uno nuevo cada semana. Supongo que porque empleo el oído y no la memoria. De hacerlo al revés, no serviría de nada el esfuerzo. Lo único, que he me estancado un poco bastante en el ejercicio de la entonación, cuando sube el tono, cuando es igual o cuando baja. Tengo la sensación que todos los percibo iguales, y por más que lo repetíamos, no sé si era que mi cerebro estaba saturado o que yo estaba cerrada a escucharlos de otra manera porque de entrada no los percibía como exigía el ejercicio. 

Pero, a pesar de todo esto, me he ido con una sonrisa de oreja a oreja. Porque, ese día ya iba más que feliz a la sesión. Y el motivo no era otro que, había hablado con mi madre por teléfono antes de ir y, lo mejor, es que pude entenderla. Sentí una satisfacción y unos nervios en mí, una alegría inmensa de volver a intentarlo. 

No fue una llamada premeditada, sino casualidad. Mi padre iba hablando con ella por teléfono y me dijo, dice tu madre que "..." mientras le decía: "dile que..." me dijo: "díselo tú" y yo: "no, no la voy a entender", y él sí venga díselo tú y me pasó el móvil. Me puse nerviosa porque, como comentaba a principios, tras seis años sin hablar por teléfono el mundo se me viene arriba con este tema... Pero para sorpresa de las dos, de mi padre, de la logopeda, y supongo que de todos, pude entenderla, Eso sí, lo necesario. En esta situación un factor que jugaba muy a mi favor, es la costumbre de hablar con ella, y a entenderla cada vez más sin mirarla a la cara pero, por ahí tenía que empezar. Tras un mes implantada, ya he tenido mi primera mini-conversación telefónica. Ha sido rara. Sí, no tengo otra palabra para ello. Pero también emocionante. La oía como lejos, como si estuviese muy lejos de mí. (Ella dice que porque su móvil está mal, habrá que comprobarlo de nuevo). La conversación en sí, fue cortita, más bien de preguntas y respuestas cortas. Supongo que si me hubiese hablado más largo y tendido no hubiese tenido el mismo resultado. Cuando llegué se lo conté a la logopeda, y se alegró mucho por mí a la par que se sorprendía, porque para ella voy rápido por lo que me comenta. Yo le he dicho que ahora mismo tengo un temor inmenso a hablar por teléfono, me pongo muy nerviosa de pensarlo, porque tras este tiempo de sequía telefónica, la costumbre, y el mal hábito que cogí, me adapté a un mundo donde las conversaciones vía teléfono no existían. Ella me tranquilizó y me dijo que fuese poco a poco, que si no me siento preparada o no entiendo cuando hable por teléfono, que le diga hablamos después, o mándame un mensaje y cuelgue. Sin nervios y tranquila. 

Así que, llegados a este punto, quiero objetar que, si se me hacía un mundo arriba muchas cosas... Que se prepare el mundo ahora, porque la que va para arriba soy yo. Ya no quedan imposibles. Los imposibles los hace nuestra cabeza y ésta hace que nos bloqueemos impidiéndonos avanzar. Sólo hay que creerse que uno puede para conseguirlo. Y yo, puedo. Quiero y puedo. ¿Qué voy rápido? Quizás. Pero todo es una suma de miles de cosas. Sin ellas, no se llega al resultado. He ganado más en un mes de lo que perdí en seis años. Y esa sensación, no tiene palabras para describirla. Sólo puedo hacer un intento de ello, y es lo que hago a menudo, intentar aceraros a cómo me siento. Aunque en el fondo de mi ser, sé que nadie realmente sabe de lo que hablo. Ni siquiera otro implantado. Muchos nos sentimos identificados, porque en verdad el proceso de recuperación es el mismo. Diferentes métodos y un mismo objetivo. Pero cada uno, lleva su lucha como algo personal, y la recompensa de ésta, a cada uno le afecta de manera diferente. Eso sí, la felicidad que podemos llegar a sentir al final de muchos esfuerzo, esa sí que la podemos compartir todos los que hemos perdido y ganado de nuevo.

Ya tengo fecha para la nueva programación, el 2 de noviembre. La espero con ganas y nervios. Iré un poco asustada como al principio, porque no sé qué me dirán allá de los resultados que van a ver ellos.

Y ahora, sólo me queda decir...

Querido implante; 
Estamos...

Que es el sonido, ese sentido tan especial que me ayudas a percibir cada día. Que nos hace entrar en contacto con otras personas, emocionarnos con la música,... Nunca tendré suficientes palabras para agradecerte eternamente lo que me aportas cada segundo de cada uno de ellos... Sólo quiero que sepas que: 


Porque, cuando realmente necesitas algo y no lo sabes, cuando alguien te lo pone en tus ojos y no sabes si aceptarlo, pero acabas haciéndolo porque no tienes nada que perder en principio, luego por ganas e ilusión y ya por último porque realmente has conocido ese regalo personalmente y descubres que te ha devuelto la vida completa... Sopesas la situación, maduras y te das cuenta que es lo mejor que te ha podido pasar. 


En esta travesía. Es un camino que no tiene fin, porque vamos a seguir avanzando siempre. Ya eres parte de mi persona. Te he acogido, te he aceptado, me has elegido antes que yo a ti, me has ayudado, me estás dando algo que necesitaba, me haces luchar, seguir en pie y sé que seguirás ahí, pase lo que pase, así que...





4 comentarios:

  1. Hola amiga, me encanta tu forma de contarle al mundo tu experiencia con el IC.
    De manera sencilla, natural, creativa y muy agradable vas contando paso a paso todo lo que vives y sientes con tu amigo inseparable!!!! "tu IC".

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Marlene, por seguirme, leer y comentar. Escribiendo mi blog aparte de terapia de choque personal, busco intentar acercaros a tod@s a la experiencia que estoy viviendo.. sé que más de una vez te has podido sentir identificada, y si es así, es que estoy tomando el camino en la dirección adecuada, porque también he leído tus testimonios personales.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Raa... dices que no entendemos tus sentimientos?? ainss te entiendo perfectamente!!! y sobre todo este miedo al teléfono, yo especialmente estoy enfadada con el jajjaa.. como decimos en Palma, cuando era niña y te enfadabas con alguien.."no te hago amiga" pues eso me ocurre con el teléfono, he hablado con mis hijas y reconozco que he podido mantener la conversación, eso si, por telefonía fija, pero con los demás no me atrevo, en el trabajo no me atrevo a cogerlo, miedo a no entender?? miedo al ridículo por mi parte? pues no se!! Por todo lo demás es fantástico y como decías tu una vez, cuando te lo quitas es cuando dices, ¿que haría yo sin el? Mucho animo y a seguir así de bien!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rosa!! Muchísimas gracias por pasarte por aquí, leer y compartir tu opinión. No me malinterpretes, está claro que como decía nos podemos sentir muy identificados, porque todos pasamos por "lo mismo", entrecomillado, porque ya sabemos que cada uno tiene su método de rehabilitación para llegar al mismo fin. Lo que quería decir con ello, es que igual yo he podido llegar a sentirme de una manera determinada que es inexplicable y al igual a otro implantado igual le pasa en otro aspecto diferente. Está claro que compartimos miedos y que el sentimiento de la felicidad, como dije, es innegable decir que no es el mismo, porque sí que lo es. Somos personas que hemos perdido algo, y que si cabe decir, hemos recuperado con una operación y un "simple" aparatito más de lo que hemos perdido, porque no sólo nos ha devuelto el volver a oír, sino las ganas de vivir y de luchar por algo totalmente diferente a lo que es un trabajo, un estudio, unos hijos, estabilidad familiar y económica, etc... Estoy segura que eso también lo compartimos. Yo me siento mucho más positiva, es como si me hubiese cambiado por completo la vida (que de hecho, es así)...
      En cuanto a lo de hablar por teléfono, estamos iguales, pero sé que lo conseguiremos algún día. Y no te desanimes... ¿Por miedo al rídiculo? No, no lo plantees así. Nunca deberíamos tener miedo a quedar mal delante de nadie. Las barreras empezamos por ponérnoslas nosotros mismos, dándoles el gusto a los que creen que no vamos a poder... Y si es así, no avanzaremos nunca. Creo que el miedo más común es el de creer que no vamos a poder superarnos por ello, cree y confía en ti. Sé que algún día lo lograrás y te sorprenderás de hasta dónde puedes llegar. El miedo a no entender, es de lo más natural que podemos sentir, pero poco a poco, con mucho trabajo y esfuerzo en nuestra rehabilitación,lo iremos consiguiendo.. No olvides que el que quiere puede...
      Un beso! y te animo a seguir pasando por aquí cuando quieras y comentando. Me gustaría saber qué tal van tus avances, también te han implantado y conectado este año, pero llevamos unos meses de diferencia. Besos!

      Eliminar