Bienvenidos

¿Qué es un Implante Coclear? os preguntáis a menudo todos los normo-oyentes. Sólo pocas personas sabéis lo que es realmente y cómo funciona, en su mayoría sois personas que compartís la misma lucha que yo, otras pocas sabéis de lo que hablo vagamente y otras muchas no han oído hablar del tema.. Pero sois muchos los que no sabéis lo que se siente. Bienvenidos a mi mundo y al de mi implante, donde ambos damos nuestra visión y os intentamos acercar lo máximo posible a lo que percibimos los implantados. Disfruten de la lectura.

lunes, 22 de julio de 2013

A escasas horas...

A escasas horas del gran día... Se aproxima el cambio más grande por vivir.. Mi hermanito ya está más que preparado para salir y ponerse manos a la obra conmigo. ¿Cómo se sentirá ella? ¿Se emocionará igual que cuando yo empecé a dar mis primeros "saltitos" de vida? No está nada nerviosa, o por lo menos ahora está tranquila... Los nervios llegarán mañana, antes de entrar en la consulta, igual que la otra vez. Está segura de lo que hay, y de que todo va a ir bien ya tiene experiencia previa... Pero también sabe que esto no ha hecho más que empezar. Como experiencia, es una de las más grandes que va a vivir en su vida... Que sigan llegando cosas buenas, por favor! Y que podamos seguir siendo partícipes de ellas, de su felicidad. (Memorias de una Implantada Coclear)

Ha llegado el día 22, pasadas ya las 12 eso sólo significa que el gran cambio se aproxima. ¿Qué puedo decir?... La verdad que es algo que me gustaría contar una vez pase... Pero quería dejar constancia en mi biografía como implantada, de mis horas previas, para contar cómo me siento.

Más de 6 años sin oír de un oído del que ya oigo, más de 6 años sin oír al unísono... Mañana es el día, por fin. Una lucha interna y personal que he tenido que exteriorizar para cambiar que está dando unos resultados excelentes. ¿Podré decir lo mismo en unas horas? ¡Estoy impaciente por saber lo que se siente!

Quiero recordar, quiero volver a saber lo que era, quiero doblar mi seguridad... Quiero seguir siendo yo, y que mi felicidad aumente cada minuto. No depende de nadie, sólo de mí y de mi lucha.

Querido futuro implante;

Nos lo vamos a pasar pipa!!! Te estamos esperando!!!!! 

miércoles, 17 de julio de 2013

Un año de implantada

Hace un año que me introdujeron en el oído-cerebro de mi amiga, con la finalidad de que ella pudiese volver a escuchar... Llevamos un año juntos, no funcionando, pero sí juntos. Como dos almas que ya no se van a poder separar más... Ha sido de los mejores años de su vida, por un lado... por otros, no puede decir lo mismo pero me alegra saber que gracias a mí, siempre ha sido positiva y me ha valorado como el mejor regalo que le ha hecho la vida hasta el día de hoy. Ahora, tiene dos regalos... ya queda menos para empezar a usarnos a los dos. Te esperamos! (Memorias de una Implantada Coclear)

Qué rápido pasa el tiempo cuando te suceden cosas buenas, ¿verdad?. Tal día como hoy, hace un año... Entré en un quirófano para mejorar mi calidad de vida. Iba con mucha incertidumbre pero nada de miedo, ni de sensación de arrepentimiento... Sabía que aquella iba a ser una gran decisión que iba a traer cosas muy buenas. Tan tan buenas, que decidí volver a pasar por la misma experiencia... quería oír de los dos oídos, costase lo que costase. Mañana hará mi primer mes como bi-implantada coclear, y el lunes estaré estrenando sonido en mi oído izquierdo, aunque de éste si oía con audífono y oiré mejor. No va a ser tan novedoso como el derecho... O quizás sí.. ¡Quién sabe!

La verdad que tengo muchísimas cosas por las que agradecer a estas operaciones. No me cansaré de repetir, que me han devuelto la seguridad que necesitaba, que me han hecho ver el mundo de diferente perspectiva... Me han devuelto una felicidad inmensa... Que a veces, me siento triste porque no puedo creer que sea tan feliz. Es un poco contradictorio, pero es tal cual me siento.

Hoy, sólo quiero agradecerle a la vida por esto que estoy viviendo. Y pedirle, que nunca acabe este sueño, por favor! 

Deseando que sea día 22,... y emocionarme como aquél Lunes 10 de Septiembre de 2012...

Ya contaré... :) 

 

miércoles, 26 de junio de 2013

Bi-implantada coclear

¿Quién le iba a decir que lo que ella jamás pensaría que tendría... a día de hoy ya tiene dos? Aunque somos dos aparatos con una vida útil y una calidad que se deteriorará, y habrá que reemplazarla a largo plazo, la felicidad que transmitimos así como la seguridad y el maravilloso mundo sonoro que está ahí fuera... Éso, sí que no se deteriora... Hasta hace poco era yo uno sólo el que iba empujando para delante con ella, ahora... somos dos... con ella tres... Unificando fuerzas, lo bueno sólo está sembrado, a punto de comenzar... Lo bueno aún no ha llegado, ni siquiera ella sabe lo que es "lo bueno" todavía. Cree saberlo, pero se va a sorprender. Ahora, sólo nos queda a los dos esperar a que mi hermanito despierte, ya queda menos. Empieza la cuenta atrás!!! (Memorias de una Implantada Coclear)


Pasa el tiempo y te pones a hacer balance de todas las cosas que han pasado por tu vida. Pasa y te das cuenta de que mirando hacia atrás, hay oportunidades que jamás habrías aprovechado pero que, conforme pasa el tiempo y maduras... Según vas aprendiendo lo que quieres en esta vida, encuentras un motivo por el que luchar y te aferras a él. Y ésto, es la historia de mi vida.

Recuerdo verme de pequeña, con mi problema auditivo... Siempre lo llevé genial dentro de lo que cabe, pero según me hacía mayor y el problema se agravava por lo que peor era para mí esa discapacidad que se volvía un obstáculo en una medida que no quería ni aceptar ni tolerar. 

Me sentía la persona más feliz del mundo por llevar audífonos, pues eran coquetos, se podían disimular perfectamente y resolvían las barreras de una manera satisfactoria. Satisfactoria, sí... pero que con los años era más bien una manera conformista de aceptar el problema e ignorar otros remedios más eficaces. Lo cierto, es que veía otros niños con implantes cocleares aunque aquí, vi pocos y los pocos que ví, no lo usan hoy en día (no saben lo que se están perdiendo, como siempre digo)... Y yo me sentía feliz, por no tener que llevar uno... Los de antes eran feos, pesados, poco estéticos y para mí suponían lo peor (dentro de mi ignorancia, claro está) que eso sólo lo podía llevar alguien que estaba muy muy mal auditivamente.

Lo cierto, es que a día de hoy y aunque cueste bastante creerlo... ya tengo dos implantes cocleares en mí. Dos regalos maravillosos de la vida... Dos oportunidades que decidí aprovechar, dos oídos por los que decidí luchar... Dos mil motivos de agradecimiento y me sigo quedando corta. Podría seguir haciendo mis frases llenas de cursiladas repletas de felicidad pero no acabaría.

¿Quién iba a decirme a mí que a mis 24 años iba a volver a escuchar de una manera que yo daba por perdida? Que me iba a volver yo tan luchadora, que iba a dejar todos mis miedos, pasar por quirófanos y aguantar todo lo que haya que aguantar con tal de escuchar... Y, aunque sé que esto lo ha pasado mucha más gente, a la cual admiro desde dentro de mi ser porque yo misma he pasado la experiencia... para mí todo esto ha sido una lucha enorme que sólo ha hecho comenzar y que está fomentando mi seguridad personal de un modo que jamás hubiera podido imaginar. 

Fui bi-implantada por el mismo Dr. que el año pasado, el pasado martes 18 de junio de 2013. Soy una privilegiada de la vida que no se cansará de agradecer eternamente al equipo de hipoacusia del Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria todo lo que me han devuelto, tanto a nivel personal como a nivel médico.

En los próximos días, iré contando qué tal fue esta operación, post-operatorio.. antes de que llegue el ansiado 22 de Julio, donde estaré de estreno y conexión del nuevo oído, que está igual de ansioso que yo por despertar.

Tengo un poco de miedo, como siempre. No sé qué voy a sentir con los dos oídos funcionando a la misma vez, escuchando al unísono... Es pensarlo, y me erizo toda. Hace más de 6 años que no sé lo que es eso... Y si ya con uno con el que aún no he llegado al 50% del mapa auditivo y todavía me queda poco más que la mitad me siento completa y satisfecha... ¿Qué será de mí cuando tenga los dos oídos a un mapa auditivo de 100% conectados ambos implantes? Felicidad es poco sentimiento para definirlo...

En esta vida, no se puede tener todo lo que queremos... por eso, hay que elegir bien lo que se quiere... Yo ya he elegido... ¿Y tú? Si eres un futurible y llegas aquí... ¿Elegirás?...

martes, 21 de mayo de 2013

La constancia del caracol...

Y volvemos a olvidarnos de nuestras responsabilidades, de plasmar todo aquí... ¿Será que la lucha física es más importante que las palabras? Puede ser... ¿Será que ella ya se siente 100%? Seguimos en la lucha... Avanzando, nunca hacia detrás, siempre mirando al frente... Obteniendo pequeños resultados que dan grandes recompensas... Seguimos en la búsqueda del tesoro perdido. (Memorias de una Implantada Coclear).

Como siempre, dejo atrás todo lo que tengo que hacer. Pero por suerte, en mi mente hay una biblioteca de recuerdos, que no olvidaré aunque no los escriba... Pero me siento en la obligación de hacerlo, porque mi objetivo, cuando pase un año, es imprimir todo esto y hacer un mini-libro para el recuerdo, para leerlo y emocionarme como la primera vez que volví a escuchar, como la primera vez que volví a entender... a hablar por teléfono, a diferenciar la música, los sonidos... Como la primera vez en muchos años, que sentí ganas de vivir de nuevo, que encontré un sentido que no sólo fue volver a escuchar lo mejor posible... Fue una dosis de seguridad en mi persona,... un bienestar que no tiene descripción. 

Hoy tenía que llamar por teléfono. Le dije a mi madre que lo hiciese pero en ese momento no podía... y tras un rato pensando, me planteé.. ¿Por qué no lo hago yo si ya puedo? ¿Por qué si ya no tengo miedo? Y lo hice, cogí el teléfono e hice mi llamada telefónica yo solita. ¿Era para mí, no? Tengo que empezar a soltar los vínculos de la dependencia poco a poco y eso es lo que pretendo hacer.

La semana pasada, hice un ejercicio con la logopeda. Ese ejercicio ya lo había hecho a principios de terapia... Pero de manera diferente. Al finalizar, la logopeda me dijo: estas frases, hace meses no las entendías... Hoy ya las escuchas y las entiendes... Y es ahí, donde veo mi progreso. Es ahí donde ella tiene esos detalles de recordarme el antes y el después... Donde se ve que tanto esfuerzo ha valido la pena. 

Por otro lado, lo más mal que llevo, es que realmente escucho y entiendo, pero hay veces que haciendo ejercicios en logopedia, me dice palabras inventadas y mi cerebro sigue asociando a la memoria auditiva... Y de decir, imposible que me esté diciendo esa palabra. Luego cuando la digo, con cierto temor, a haber entendido mal... Me dice que efectivamente. Me falta creérmelo un poco más y lanzarme a la piscina a la primera...

La tele, la música... Van avanzando poco a poco, pero se van notando las mejorías constantemente. 

Las conversaciones grupales, más o menos. Me sigo perdiendo si hablan muchas personas a la vez y me acaba doliendo hasta la cabeza de poner tanto esfuerzo. Lo que más me ha sorprendido es la gran mejoría de escuchar con ruidos de fondo... Cuando lo trabajo con la logopeda, no me sale tan bien que como en la vida misma y las situaciones a las que me enfrento. 

Por lo general, puedo decir que estoy contentísima y cada vez más. Mucha gente nota mi mejoría, no sólo yo y me encanta que me lo digan. Aunque haya días dormidos, días mejores y días peores... Esta etapa la estoy resumiendo como "la constancia del caracol"... poco a poco, pero bien hecho!



El próximo 4 junio tengo revisión otra vez... y se supone que en junio viene la próxima operación.. y en menos de nada, un año de implantada... cómo pasa el tiempo cuando las cosas buenas ocupan tu vida!!! Sigo esperando más cambio y más mejorías!!!

miércoles, 24 de abril de 2013

El mes dormido...

Aunque hace tiempo que no me manifiesto, vuelvo para dar constancia de que sigo vivo... Este último mes, ha sido de lo más monótono. A pesar que ella sigue feliz de la vida y de tenerme, también ha empezado a aburrirse... Empezamos a entrar en una rutina de la que tenemos que escapar. Seguimos luchando y trabajando... en busca de los resultados, del éxito... Del sentido de esta "relación" que nos ha vinculado. (Memorias de una Implantada Coclear)


Llevaba un mes casi sin actualizar... La verdad, cada vez se me hace más pesado tener que hacerlo. Pero ya no es por vagancia, sino por la falta de resultados, que no es que no los haya, es sólo que ya las novedades ya no son tan novedosas. Por así decirlo. 

Sigo trabajando con las dos logopedas. La misma rutina, alternando ejercicios cada semana. Ya hemos entrado en un nivel un poco más avanzado... Ya empiezan a aparecer los ejercicios que cuestan el doble e incluso a veces el triple de esfuerzo auditivo. Esos ejercicios agotan!!!!!! Tengo días en que realmente no doy una, y días en que las doy todas o casi todas. También depende mucho del ánimo moral que tenga cada día, del cansancio,... Uno de los ejercicios que más detesto ahora mismo, consiste en que dos personas dicen una palabra a la misma vez, la palabra de cada una es distinta. Yo sólo escucho una palabra... Es realmente frustrante. Pero no por el hecho de no escuchar las dos, sino por el hecho de saber que otras personas sí las escuchan y uno no. La verdad que también va con mi forma de ser esto de frustrarme tanto y sentirme mal. Soy muy exigente conmigo misma y evalúo los resultados de los ejercicios como bien y mal en lugar de ver que esos fallos sirven para aprender y ahí está realmente la rehabilitación. Pero, desde siempre, me gusta que me salgan las cosas bien, y si no salen bien, están mal. No hay más explicación. Por ello, tengo que dejar de exigirme tanto, darme tiempo y, comprender que hay veces que las cosas no salen bien, sea por el motivo que sea. Y sobretodo y lo más importante... es que con esfuerzo, constancia y dedicación, saldrá. De eso que no quepa duda. 

Por lo demás, no hay muchas variaciones: el teléfono sigue igual, ya no me da miedo cogerlo y lo intento bastante y si no entiendo, pues no entendí...En este aspecto sí que he dejado de sentirme mal, porque de no hablar por teléfono a hacerlo... Era algo que veía imposible. La televisión según lo que esté viendo, como siempre... La música muchísimo mejor. Las conversaciones individuales bien, por lo general...Salvo por la gente que habla como si tuviese una papa en la boca. Las grupales se puede decir que también bien, aunque a veces me sigo perdiendo.

Realmente estoy empezando a cogerle tirria a la gente que me sigue hablando mirándome a los labios y exagerando la vocalización. Esas personas hacen que te sientas estúpido. Supongo que aunque algunas no lo hacen intencionadamente uno no puede evitar sentirse tonto por momentos. Te quedas con ganas de decirle: "Me falta oído... pero no soy tonto." "Puedes hablarme, que si lo haces bien, te entenderé." "No me grites, que por gritar no te voy a entender más." El truco está en hablar bien y despacio.. tampoco tan despacio, a ritmo normal... No en gritar, hacer gestos y exagerar la vocalización. En verdad, pensándolo en frío, el estúpido es el que lo hace...

En verdad, ha sido un mes dormido. Un mes rutinario... Igual sí que ha habido resultados, pero empiezo a acomodarme, a tener días malos, a sentirme muy estancada, a querer más, pero no pienso desanimarme. ¿Quién dijo que fuese fácil? ¿Quién dijo que el camino era una senda de flores bonitas? ¿Quién se rinde ante lo mejor que le ha dado la vida en años?...Como se suele decir: "Las oportunidades no desaparecen, simplemente las aprovecha otro." Siempre hay que mirar hacia delante, y disfrutarlo todo, con sus pros y contras. Lo mejor siempre está por llegar... No lo olvides! 

viernes, 22 de marzo de 2013

En el mundo genial de las cosas que suenan

Recuerdo en diciembre de 2011, cuando mi amiga se negaba rotundamente a llevarme en su pequeña oreja... ¿Qué hubiera sido de ella si se hubiera negado? En su cabeza ya no cabe esa idea... Con todo lo que ha conocido, se atreve a decir que hubiera sido la peor decisión de su vida. Pues no hay peor decisión que no elegir algo por miedo, por estética o bien por ignorancia. Yo ya voy siendo más una muleta que un procesador que provoca el sonido mediante un imán mandándolo al oído interno. Su capacidad ha aumentado bastante este mes... por lo que ya todo el esfuerzo y resultados, son parte de su concentración y de su cerebro... Ella se ha olvidado de mí, pero no porque no esté o porque no me quiera, ni mucho menos porque no la ayude... Sino físicamente. Ella siente que oye de verdad... Como si yo no estuviera... Como si nunca la hubiesen operado. (Memorias de una Implantada Coclear)
 
Tras pasar estas semanas después de la revisión, el médico me había dicho que el proceso se me iba a hacer más largo ahora. En verdad, tengo esos días en que siento que no avanzo y no entiendo ni escucho un carajo... Pero luego están los días como el de ayer... Días perfectos en que parece que no tengo ningún problema auditivo.

La sesión de logopedia me dejó completamente motivada. Tuve algunos fallos, pero bien pocos. Empezamos trabajando con discriminación auditiva... y las acertaba casi todas!!! No me lo podía creer. Ese ejercicio que tanto detesto y me cansa... sobre todo por las pseudo-palabras.. me estaba saliendo bien, entendía todo perfectamente. Luego pasamos a frases enteras que tenía que repetir y ningún problema. Seguimos con lecturas de textos, y luego me hacía preguntas... genial también. Pasamos al radiocassette donde en un ejercicio se decían frases y yo tenía que distinguir el tono de voz: alegre, afirmativo, enfadado, triste o preguntando. Algún error con las alegres y afirmativas, pero las demás bien. Y para terminar: ejercicio de enmascaramiento de palabras: las escuché y entendí todas a la primera, una detrás de otra con el ruido tan fuerte que sonaba detrás. La logopeda se quedó muy sorprendida conmigo, pensó que tenía el programa 2 activado, que es el que baja el ruido y focaliza la conversación... pero ... NO. Lo entendí y perfectamente. Luego jugamos un poco a palabras que decía y yo decir los antónimos. Por lo general, de las mejores sesiones de logopedia que recuerdo hasta el día de hoy, en cuanto a mi concentración auditiva se refiere. 

El programa 2, que baja el ruido alrededor y focaliza las conversaciones lo he utilizado muy poco, más bien nada. Alguna vez lo pongo y me va mejor para ejercicios o circunstancias concretas, pero casi que prefiero el ruido. Es curioso, hace un mes me quejaba de los ruidos que venían alrededor e incordiaban, me dan una solución, pero ahora no quiero que me quiten el ruido. Forma parte de la audición de todos, ¿no? Pues yo también lo quiero y también me adapto!!!! 

Pero como siempre, lo mejor de todo y con lo que más me sorprendo y disfruto... Es con el tema teléfono. Mi guía de personas con las que hablo, sigue aumentando!!! Y con muy buenos resultados. No puedo estar más contenta, y quien me conoce 100% lo sabe. Saben lo mucho que disfruto con ello, pues era lo que más echaba de menos en mi vida.

Respecto a la televisión y música, sigue igual... pero no igual de estancado, sino igual con mejorías. Es un tema que poco a poco voy adaptándome como puedo y según lo que vea en la tele y la música que ponga. 

Sólo quiero seguir cambiando a más y mejor. Estar tan positiva como lo estoy a día de hoy. Sentir que me como el mundo y que las cosas me van saliendo bien, que los resultados son mejor de lo que esperaba realmente... Estoy viviendo en un sueño del cual no quiero despertar... Porque si esto es oír realmente, yo nunca supe lo que era. Lo estoy aprendiendo ahora... y quiero seguir aprendiéndolo.

Ahora tengo más miedo que nunca de operarme del otro oído y no sé por qué... pero me lo prometí y seguiré adelante con ello.. No me rendiré nunca! La vida sólo es una y ni el tiempo ni las oportunidades esperan por nadie... Yo quiero aprovecharlas... Sé que me lo merezco.

Lo mejor no está por llegar, lo mejor está llegando... y seguirá viniendo más.

¿Qué sería del mundo sin sonidos? Sin palabras, sin música, ruidos,... Yo sí sé que era el mundo sin ello aunque no del todo, gracias a los audífonos aunque ya por último no servían de mucho y no quiero volver a pasar por ahí. Doy gracias sin cansarme a esta oportunidad que se me presentó y a todos aquéllos que me hicieron coger el camino correcto cuando yo ni pensaba tomarlo ni por un lado ni por el otro, querían lo mejor para mí y lo mejor lo tengo gracias a vuestro impulso y consejos. Os quiero!

lunes, 4 de marzo de 2013

Mis primeros 6 meses

El 17 de febrero cumplí medio año de vida. Medio año de propósitos, de ilusiones sumadas en una persona, de ganas, de seguridad... Sé que el yo haber llegado a su vida la ha hecho volver a reencontrarse con ella misma, por eso está tan segura de sí misma. Ya no tiene miedo... El miedo a no entender se está esfumando poco a poco. Ahora, parece que va a venir un hermanito... Y, yo, no puedo estar más contento. Cuidaré de él, y cuidaremos de ella... Porque ella es MUY especial y se lo merece! Felicidades... Seguimos en la batalla... el camino, aunque muy largo, cada vez se hace menos pesado. (Memorias de una Implantada Coclear)

Vuelvo a tener la dejadez con el blog, aún habiéndome prometido que no lo volvería a hacer...pero entre carnavales, su posterior gripazo que me tuvo en cama desde un miércoles a domingo y 'gandulitis' (todo hay que decirlo).. he vuelto a pasar de todo.

Ya llevo medio año de implantada coclear. ¿Qué puedo decir? Como experiencia una de las mejores... aún cuando hay que pasar por un quirófano, y aguantar ciertas cosas.

Hace dos semanas tuve la revisión de los 6 meses... El médico estaba bastante contento y se quedó sorprendido de cuánto he dejado de leer los labios a las personas. Hay algunas con quien esto todavía no funciona, pero es cierto que he perdido bastante lectura labial... Con lo de que ya hablo por teléfono, también se ha sorprendido muchísimo.. es muy pronto aún, pero yo ya puedo hacerlo medianamente bien. Ha dicho que ahora la cosa empieza a hacerse más pesada y más lenta... que tengo la sensación de que voy oyendo menos (y cierto es, la tengo) pero que es algo de lo más normal en el proceso. Pero en verdad, es positivo, porque eso significa que estoy perdiendo lectura labial, y acostumbrándome a escuchar y entender. 

Como guinda al pastel de la visita al médico. Volví a preguntarle que si me podría operar del otro oído. Me dijo que cuando quisiera, que ya mismo podía. Recuerdo que me había dicho que había que esperar medio año, para ver la evolución del primero y operarme el otro. Luego fuimos a preparar el papeleo del preoperatorio. Si llega la primera semana de marzo, para abril me llamarían a operarme. No creo que sea tan rápido, pero al menos ya sé que puedo operarme y que estoy en la lista de espera!!!! Es tanta la ilusión y las ganas que tengo que me hice el preoperatorio nada más llegar a La Palma, ya sólo faltan los resultados que espero que sea esta semana, para poder enviarlos.
Hay quien me dice que son ganas de pasar por un quirófano en menos de un año otra vez pero para mí, como iba diciendo, como experiencia ha sido la mejor de todas. Lo importante de esta vida es escuchar, entender, vivir con todo lo que debería vivir una persona, sin privaciones de nada. Y yo quiero eso. Quiero luchar, y quiero mis dos oídos trabajando con el cerebro.

La logopedia va bien pero a medida que sube el nivel no me parece que vaya tan bien. Ahora estamos con la discriminación auditiva y lo hacemos con monosílabos y palabras que no existen. Tengo días y palabras que bien, tengo otros días que fatal. La "g,d,m,j,f" y no sé si alguna más ahora, las confundo muchísimo. Suele ser normal porque son palabras sordas... Pero aún así es frustrante muchas veces. Esos ejercicios me cansan muchísimo y necesitan mucha concentración auditiva. 

Lo que más contenta me tiene es el tema de hablar por teléfono. Tanto que he cambiado de tarifa en vodafone a una de llamadas, así llamo hasta para tonterías...jajajajaja. Suena a estupidez una vez dicho, pero es que hay que pensar en eso. El otro día después de años tuve mi primera conversación con mi mejor amiga... estuvimos casi 9 minutos hablando y genial. Tengo que seguir en la misma línea y probando.

Respecto a la música he mejorado bastante, pero sigue siendo un tema delicado con algunas canciones y cantantes. La televisión sigue yendo muy bien, hay cosas y cosas pero es de lo que menos me quejo.

Me siguen molestando los ruidos a la hora de entender. El médico me ha dicho que tengo que acostumbrarme, es lo que menos le preocupa porque todos cuando escuchamos oímos ruidos alrededor. Supongo que hay que 'canalizarlos' como algo más del proceso de escuchar, acostumbrarse a ellos. Como él dice, muchas veces me cansa escucharlos porque no sé de dónde vienen, pero que si supiera, al decir "este ruido viene de allí", mi cerebro lo apaga automáticamente y puede concentrarse en entender. Pero el sábado en la discoteca, con la música a tope,.. mi prima me hablaba al oído implantado, y podía entender muchas cosas que me decía, no todas pero sí algunas. Es de los pocos avances diferentes que tengo en mucho tiempo. Pero motiva bastante. 



Y yo la tengo ahora mismo.

Feliz comienzo de semana!!

martes, 29 de enero de 2013

Lo que he conocido

Hace mucho que no me manifiesto, pero eso no quiere decir que esté muerto. Sigo en vida y en lucha, dándole los mejores días de su vida. Me encantaría contaros cuántos avances hemos hecho juntos, cuánto camino hemos recorrido y lo fácil que es para lo difícil que se avecinaba, pero dejaré el honor de que ella lo haga, de que se emocione una y otra vez, de que reaccione y vea todo lo positivo que le he dado... Ella está sorprendida, feliz, desenvuelta,... es otra persona completamente distinta. Desde aquí.. sólo quiero decirle:

Y yo estaré contigo, para demostrártelo. (Memorias de una Implantada Coclear)

 Hace muchísimo tiempo que no me pasaba a contaros qué tal iba todo por el blog. Realmente me he sentido culpable porque me he perdido apuntar casi a diario, o al menos 2 ó 3 días por semana cómo iban mis avances. Pero luego me he dicho... ¿Qué más da? Todo lo nuevo que conozcas, no lo vas a olvidar. Las cosas, cuando pasan por primera vez dejan marcas de que estuvieron ahí, y si son importantes es imposible e inevitable sacarlas de tu mente. 

Para empezar he de decir que las primeras navidades con mi implante, han sido de lo mejor. Ir por el supermercado y escuchar los villancicos... No tiene precio. 

En general, las sesiones de logopedia siguen viento en popa y a toda vela, practico muchísimo la entonación con las dos logopedas, así como leer mucho, empezar a hablar por teléfono con ellas para realizar ejercicios; etc. Ya me voy desenvolviendo más a la hora de que me suene el teléfono cogerlo sin miedo a no entender, a llamar yo misma si realmente lo necesito... He de admitir que al principio me quedaba.. ¿Lo cojo o no lo cojo? Pero ya ni pienso y digo ¡¡LO COJO!!

Seguimos con la práctica del reconocimiento de palabras, frases, textos, sonidos, dictados... Hay días en que no me sale todo tan bien, pero no es por el implante, sino por mi estado de ánimo, y tengo otros días en que todo va muchísimo mejor. Pero he de reconocer, que tengo que ser más positiva, porque me exijo mucho a mí misma. Puede que esté haciendo un ejercicio bien pero realmente yo no veo que lo haga tan bien, siempre se puede mejorar, es lo que pienso. 

A raíz de la logopedia, ahora me gusta grabar a las personas y luego escucharlas en mi casa, a ver si realmente los voy a entender sin tener el apoyo visual. 

Según ambas logopedas, tengo un problema con las letras D y G, pero es natural que lo tenga y nada raro, porque son letras sordas que cuesta distinguirlas en muchas palabras y es algo que tenemos que trabajar mucho más. 

La televisión va bien, sigo viéndola con subtítulos aunque ya voy entendiendo mucho más, pero a veces me pierdo y no me gustaría perder el hilo. Procuro ver muchas series en V.O para así familiarizarme con palabras en inglés también, así a ver si a lo tonto, lo aprendo y me ahorro la academia de inglés... jajaja.

La música, va relativamente bien. Si paso sé si hay música, sé cómo es el ritmo, lo que cuesta más es familiarizarse con la letra, pero en algunas no me cuesta nada. 

Lo del teléfono lo que dije anteriormente. Y a la lectura procuro dedicarle 10 minutos al día en voz alta, para practicar mi entonación en casa también. En logopedia también leemos teatro, para poner diferentes voces y practicarla mucho mejor. Me da mucha vergüenza, pero poco a poco voy soltándome y me va saliendo mejor. También solemos usar frases de la vida cotidiana que hay que decir enfadada, triste, sorprendida, alegre... 

La verdad que me lo paso muy bien con las logopedas. 

Y sólo puedo decir que mi vida ha cambiado completamente. Sigo pensando lo mismo y aún queda mucho por venir. Ahora en febrero son 6 meses como implantada que compensan a 6 años sin oír absolutamente nada, y lo que oía por el oído sano con el audífono no tiene ni comparación a ésto. 

Hablando del audífono, ya casi ni me lo pongo. Y ponérmelo es no oír nada. Te das cuenta de la gran diferencia que hay entre el implante: oír y oír entendiendo.

Este mes que entra toca la revisión de los 6 meses. Espero no defraudar al médico con mis avances, y ansiosa con los nuevos retos que se me pongan por delante. 

Y tú, si te han planteado un implante, ¿Qué decides, te lanzas a la piscina o prefieres seguir con la duda? 

martes, 11 de diciembre de 2012

La primera visita al cine

Desde ayer ya tengo 3 meses en vida... Es decir, 60 pico días en lucha con un millón de esfuerzos que comparto con ella. Soy el motor que la lleva al sonido, seguimos trabajando y consiguiendo logros... Plantándole cara a los que faltan por venir... Y sonriendo cada vez que encontramos una puerta nueva... Que se abran muchas más... (Memorias de una Implantada Coclear)

Llevo tiempo ausente de contar mis avances como IC, más por ocupación que por vagancia. Pero recordé que me propuse dejar todo plasmado aquí, para ir leyéndolo poco a poco en un futuro y ver cuántas cosas han ido cambiando. Es la única manera positiva de ver mis progresos, porque se van olvidando a medida que llegan los nuevos y sólo te acuerdas de los más básicos.

Las sesiones de logopedia van viento en popa y a toda vela. Ya voy por el reconocimiento de sonidos y escuchando música. Hemos trabajado también los cuentos asociándolos a imágenes mientras los escucho, a ver si estoy entendiendo el cuento realmente bien. Todo ha sido un éxito pocos fallos evidentes en palabras que se pueden confundir pero realmente muy bien.

Ahora trabajo con dos logopedas, para dedicarle más tiempo a mi rehabilitación. No es que una sea mejor que la otra. Es, simplemente, una cuestión personal. Una lucha y un esfuerzo que quiero que sean dobles... Cuánto más, mejor. O eso dicen.

Ayer, tuve la primera evaluación con la nueva logopeda. Hemos trabajado únicamente la voz. Me ha grabado y luego me he escuchado... realmente no sabía que mi voz sonara así. Luego se ha grabado ella para así diferenciar lo que ella cree que le falta a mi voz: melodía. Me ha hecho comprender lo que hay que pulir porque siempre se puede mejorar y cambiar. Hemos leído primero por separado, luego a la vez dos cosas diferentes y me ha demostrado que así puede frenarme y hacer que lea más despacio. También me hizo un mini dictado, en el cuál tuve dos fallitos pero que, según ella, era lso que realmente esperaba encontrar. Luego, hemos probado el móvil... Me puse un poco nerviosa, porque no he vuelto a hablar por él desde la conversación aquella con mi madre, la inesperada. Pero probamos a ver qué entendía. Me llamó desde otra sala y me fue diciendo mini frases que tenía que escribir en un papel por orden de los números que me iba diciendo, podía entender las frases pero alguna vez tenía que decirle que repitiese. Pero, en general, muy bien todo. Estoy contenta.

Aunque, realmente este post es más bien para hablar de mi primera visita al cine como implantada. El sábado por fin decidí ir a ver Amanecer con mi novio. Siempre he dicho que no me gusta ir al cine porque en primer lugar, soy más bien de cine casero de alquilar películas y eso y en segundo lugar, porque no me enteraba de nada y era pagar dinero por gusto, para luego alquilarla cuando saliese y verla con subtítulos. Tal fue mi sorpresa, que me enteré de casi toda la película. Entendía incluso frases enteras... No daba crédito a lo que me estaba pasando. ¿Realmente estaba escuchando y entendiendo? Me preguntaba una y otra vez. Eso sí, tenía que poner mucha atención y no perderme del hilo porque sino, era imposible. Podría decir que entendí un 70% de todas las frases de la película, ya que habían voces y tonos que me eran imposible de entender, las escuchaba pero no las entendía. Lo mismo de siempre. Pero salí de allí más feliz que una perdiz, salvo porque me dolía un pelín un oído. 

Ahora puede que incluso le coja el gusto de ir al cine. Nunca es tarde. Además a modo de práctica me vendría genial. 

Desde que me pusieron el programa 1 hace tiempo que por suerte no tengo días malos. Algún día sí que me siento perdida por momentos pero desde que pongo atención y concentración mejora muchísimo.

Si supiera lo que me estaba perdiendo,... y lo que he encontrado ahora gracias al implante... jamás habría odiado este aparato como antes, cuando no lo conocía pero lo veía horroroso! Cada día estoy más agradecida de que me hayan puesto este destino y esta elección, de haberme iluminado para decir SÍ... De que me hayan devuelto la vida de esta manera... Y aunque realmente no sé a quién estarle agradecida... GRACIAS!

lunes, 3 de diciembre de 2012

En recuerdo especial de...

Tú que no ves y usas el oído tan ágilmente, que te guías con un perro o un bastón y que no conoces la luz del sol... Pero siempre vas con una sonrisa de buen humor...
Tú que incluso ni ves ni oyes, pero sigues aquí, luchando por vivir... Creyendo en el mundo a pesar de que no lo puedes determinar...
Tú que no oyes ni sabes cómo suenan las palabras, pero que usas el lenguaje corporal para comunicarte y a pesar de todo, sonríes...Siempre sonríes... Te sientes único y exclusivo en tu lenguaje...
Tú que no oyes naturalmente pero con ayuda de una protésis o implante te llega un sonido artificial, que para ti lo es todo... Un regalo inmenso que te hace sonreír y sentirte especial...
Tú que ni puedes levantarte de la cama, ni te vales por ti mismo, pero todos los días amaneces agradeciendo al mundo por estar aquí y sonríes a tu familia acallando todo sufrimiento...
Tú que eres como un niño pequeño, que aunque pasen el tiempo y sigas cumpliendo años... No pierdes esa niñez y esas ganas de vivir cada día... Ignorando lo que es la etapa de adultos y llorando siempre que sufres porque no entiendes...
Tú que no puedes caminar, pero igualmente estás tan agradecido de seguir aquí usando tu silla de ruedas o protésis...
Tú que no puedes escribir, dibujar, ni colorear.. Pero imaginas el mundo porque para eso no hacen falta manos...
Tú que siempre quieres estar aislado y jugar solo porque te sientes tan feliz así, dando mil vueltas en el mismo lugar durante media hora... Suponiendo para los demás un nerviosismo... Pero que para ti es muy divertido..
Tú que no puedes estarte quieto ni 30 segundos que te alteras y pones patas arriba todo  estresando a todo el mundo, pero que agotas la energía como ningún otro...
Nosotros que estamos en lucha constante cada día, luchando contra las barreras... Somos grandes... No somos diferentes, somos únicos.
Me acuerdo de todos y cada uno de vosotros hoy... Yo, no le sirvo a muchos de estos casos, sólo al de mi amiga en especial y al de muchos otros con el mismo problema... Pero sé que para cada tipo de discapacidad, hay un "yo" que la hace más relativa... ¡¡A seguir luchando!! (Memorias de una Implantada Coclear)

Merece hacer hoy una entrada en solidaridad con todo tipo de discapacidad. ¿Por qué? Porque hoy es nuestro día a nivel internacional. 

Siempre me ha parecido una idea genial que existan días para recordar en especial causas por las que muchas personas luchamos a diario. He oído personas que no les parece bien, por el mero hecho de que "el día de.." debería ser todos y cada uno de los días del año. Pero, ¿acaso alguien ha dicho lo contrario? 

Estos días son una prueba de conciencia, para los que lo están y para los que no lo están. Son un memorial una vez al año, para recordar - cualquiera que sea la causa del día que se celebre - que lo que hacen/representan/defienden, etc., es digno de ello.

No puedo estar más orgullosa de que haya un día en reconocimiento de esta causa. No sólo porque yo padezca una discapacidad y me agrade que la gente valore mi forma de afrontarla, de ser feliz y de aprender a vivir con ella, lo que llevo luchando toda una vida por superar, en mi caso, barreras de la comunicación, sino también porque es una forma de acordarnos de muchas otras discapacidades que a ojos de muchos, son desconocidas. 

FELICIDADES A TODOS, PORQUE JUNTOS SOMOS MÁS. Cuantos más seamos los que luchamos, más grande se hace la recompensa de nuestro esfuerzo. No hay que olvidarse que no estamos por debajo de nadie, y aquél que nos lo haga creer, es únicamente él, el que es inferior.
Tampoco hay que olvidar a los profesionales, los que se desviven por esta lucha, los que en muchos casos sacan la fuerza de su paciente y suman la de ellos para que la fuerza sea más potente y para no dejarnos solos en una senda difícil de caminar incluso, a veces, imposible.
Esos fieles, no sólo médicos sino que acaban convirtiéndose en nuestros amigos, que no sólo hacen su función médica concreta que, además, son eternos psicólogos porque para ellos aunque cueste encontrar los resultados, nunca se rinden. Los que nos tienden la mano junto a nuestros familiares y allegados más cercanos ya sean amigos, desde la pareja, los de toda la vida, los que van llegando a tu vida o los simples compañeros de trabajo, y nos llevan a creer en un mundo mejor, en un futuro donde la discapacidad no sea tema concreto de discriminación. En conclusión, todos aquéllos que creen en lo que hacen y saben que los frutos de su trabajo, siempre acaba llegando.




El otro día donde vivo, se hizo una carrera en solidaridad por la discapacidad organizada por la plataforma INDISPAL, que recogía donativos. Se podía hacer caminando o corriendo, habiendo dos modalidades: competitiva y no competitiva. Simplemente era hacer una especie de tramo de 1 km y poco por solidaridad en esta causa o 4 vueltas corriendo o caminando del mismo trayecto. Al final de todo hubo un sorteo, en el que entrábamos todos los que teníamos el dorsal de participación en la carrera, muchas empresas ofrecieron cosas para que fuesen sorteadas entre los colaboradores y sus participantes. La participación fue muy buena. Sólo espero que sea la primera de muchas y, que este tipo de actos se celebren en otras partes del mundo. No hay que olvidar a estos colectivos tan sensibles que están sometidos a claras discriminaciones en muchos casos.

Me hubiera gustado contar también mis avances con las sesiones de logopedia, mi día a día y etc., ya que llevo días que no paso por aquí pero he decidido hacer especial este día en reconocimiento de todos y no sólo de mis memorias biográficas.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El segundo mes

Feliz cumple mes! Ya son dos!! El pasado 10 de noviembre cumplía dos meses en que vine al mundo. Esta experiencia está siendo de lo más increíble. Sigo haciéndola feliz, sigue motivándose a sí misma, creyéndoselo... Sigue teniéndome como el punto de apoyo, como ése que hace que no se rinda en situaciones complejas o difíciles de llevar. He de decir que ocho semanas son sólo el principio y que seguirá creciendo, viendo resultados a medida que sus expectativas siempre irán a más... Poco a poco irá cumpliéndolas todas. Y tú, yo y todos nosotros estaremos para verlo... (Memorias de una Implantada Coclear).

El tiempo sigue pasando rápido, no espera por nadie.. Y los sonidos tampoco. ¿Habéis escuchado alguna vez sonidos que jamás volveréis a oír porque son sólo en un determinado momento? Por ejemplo, escuchar una canción en directo en un concierto. Podemos volver a oírla en el ordenador, en el ipod, ipad, mp3, mp4 y un sin fín de medios más para reproducir música... Pero nunca volveremos a escucharla en directo, o no en muchos años, y no podremos saborearla igual. 

Eso es lo que me pasa a mí exactamente, estoy captando los sonidos en momentos determinados, en el momento que ocurre y no volverá a producirse más. Antes, se me escapaban la mitad de ellos o ni me enteraba de que habían sonado. Cuánta información perdía - pienso ahora - y me alegro de haber elegido esta opción que al principio negaba rotundamente. Me voy dando cuenta que es cierto que el implante evoluciona las programaciones según las semanas que van pasando, porque ya los sonidos fuertes van adaptándose a mi cerebro y no me molestan tanto. Porque va esclareciendo las voces y voy entendiendo más y mejor. 

Hacía muchos años que no podía seguir una clase sin entender a la gente hablándome por la espalda o en otro lado de la clase... y ahora, puedo volver a hacerlo. No es que entienda al 100% todo el contenido de lo que va diciendo la profesora del curso que estoy realizando, pero sí que entiendo un 80% me atrevería a decir. Y me sorprendo, me vuelvo a sorprender siempre. ¿En serio va a ser así con el implante? ¿Va a haber más y mejor? Me cuesta creerlo, porque quiero llamarlo milagro. Y no creo en ellos... Soy más de creer en el destino y de que las cosas pasan por determinadas razones.

En cuanto a la gente en general, todavía uso la lectura labial, excepto con personas determinadas que cada vez son más las que se unen al grupo de "dejar de leerle los labios". Me empeño en escuchar sin mirarlos, y si no entiendo que me repitan y si tampoco, a último remedio uso la lectura labial. Pero son pocas las veces que llego a ese caso (dependiendo de la voz y la entonación, está claro).

Ya puedo ver series, películas y programas en español sin subtítulos. Cuesta mucho y pierdo mucho a veces, pero voy mejorando. A veces, por inercia asocias la situación a lo que van diciendo y te vas perdiendo. Pero todavía me queda muchísimo que allanar en este terreno, porque son muchos años de lectura labial y de subtítulos sin poner tanta atención en escuchar. Además, sigo usando el subtítulo como ejercicio, de escuchar y luego mirar si entendí, pero suelo perderme porque o éste va más rápido o más lento de lo que hablan o me concentro tanto en escuchar que cuando voy a leer ya no está la frase.

La música, por lo general, bien. Pero sigue habiendo cantantes/grupos difíciles de seguir. No por la voz, sino por tanto sonido alrededor que cuesta identificarla. Pero con escucharla soy feliz, con oírla sin escuchar ruido que me moleste y acabe harta.

El otro día por primera vez se me acabó una de las baterías. Fue un poco desagradable, porque te avisa a modo móvil, y te recuerda que eres una especie de "móvil" que hay que recargar para seguir funcionando. Pero me lo tomé con filosofía y con mucho humor e hice la típica bromita de parezco un móvil. Pero lo cierto es que, por muy móvil, robot o lo que sea que parezcamos, a mí me compensa. Hay gente que se empeña en decir que somos sordos y que funcionamos por sonido artificial. Y yo me considero sorda relativa, porque mientras haya solución y ganas de seguir adelante, yo escucho y seguiré escuchando.

Puede parecer que los avances no son muchos. Pero sí que lo son. Entender cuando me hablan casi siempre, es algo que ya veía inconcebible, porque cada día que pasaba sin el implante, perdía más, más y más... Desde que tengo el implante, más bien, desde que tengo la primera programación desde el 2 de noviembre, soy otra persona. Me encanta relacionarme con la gente y no me evado tanto por miedo a no entenderla. Me encanta escuchar sus voces para poder definirlas y seguir mejorando poco a poco. 

La verdad, estar implantada, me ha cambiado la vida. Me ha cambiado la actitud, las formas de ver muchas cosas según las circunstancias. Y no sólo estar implantada, sino determinadas cosas que han pasado en el último mes, que hacen que comprenda que lo mío, dentro de lo malo... Es de lo mejor.


lunes, 5 de noviembre de 2012

La primera programación

Creía que estaba funcionando desde entrada, desde el 10 de septiembre y sí, estaba funcionando pero todavía no estaba dándole realmente todo lo que podía darle, o mejor dicho, sólo le estaba dando una pequeña parte de los grandes beneficios y éxitos que vamos a conseguir juntos. Ambos sabíamos que lo mejor estaba por llegar,... Sólo faltaba dar un paso más hacia adelante para comprobarlo. Ya vamos tres pasos por delante en el proceso.. Y un millón de pasos por delante en la ilusión perdida. (Memorias de una Implantada Coclear).

Había pasado el mes y medio esperado para la nueva programación. Lo que yo no sabía es que iba a ser la primera de todas...

El día 10 de septiembre me conectaron con cuatro programas que tendría que subir cada semana, tal como he ido explicando y contando cada avance semana a semana. Pero éstos cuatro consistían únicamente en devolverme los sonidos. En adaptarme a volver a oír después de tanto tiempo de "oído dormido", en darle estímulo. 

Llegué al hospital y me atendieron según llegaba, me desconectó el implante y empezó a mirarlo por el ordenador, una vez que lo encendió para programarlo empecé a oír de nuevo. Me preguntó si me molestaba dado que me lo había puesto fuerte (alto). Empecé a notar la diferencia de volumen justo empezó a hablarme. "¿Qué si me molesta? No, ¡¡¡¡No me lo quites!!!!" exclamé medio desesperada. Sonrieron tanto él como mi madre. Para el doctor, que dijese eso era positivo, pues significaba que estaba oyendo bien.

Estuvimos hablando de mi primer mes y medio, le conté que muchas veces sentía como estaba estancada, que tenía la sensación de tener un audífono porque en sitios muy ruidosos no escuchaba nada, el descontrol que tenía cada vez que hablaba sin poder moderarme la voz al no escucharme yo por el ruido... Empezó a explicarme muchas cosas, y me sacó de muchas dudas que se generaron en este mes y medio. Para empezar, no me estaba escuchando mi voz en ningún momento, sólo la oía. No es lo mismo escuchar que oír. Escuchar es entender y oír es simplemente oír el sonido. No estaba entendiendo, porque los programas varios que tenía no eran para entender, era como dije, de adaptación. Eso no quiere decir que nunca entendiese, claro que podía entender y más si estoy trabajando el progreso con una logopeda. Pero que no entendía la mitad de lo que iba a entender ahora. Me hizo las demostraciones...

Empezó por provocar sonidos para diferenciarlos, como en la primera consulta de conexión, tocaba madera, madera dura, metal, cartón,... Los diferenciaba bien. Luego se puso detrás de mí y empezó a hablarme. Despacito y me decía que repitiese con él. Iba diciendo palabras y las solía entender en mayoría. Hubo algunas como escalera que entendí cristalera o armario entendiendo calvario, luego practicamos cómo sonaba una y cómo la otra. Luego siguió haciéndome preguntas desde detrás de mí. Y pudimos mantener la conversación. Cuando terminó me dijo "¿Ves?... ¿Te has dado cuenta que llevamos rato hablando sin mirarme?; pues así es con todo, desde que tu cerebro empieza a asociar las palabras y a acostumbrarse será así, automático ya". Luego me dijo que tengo que perfeccionar mi voz, que lea mucho en voz alta. Que me cambiaría la voz. Dice que mi tono va normal y bajando, se me va yendo la entonación y puede llegar al momento que no me entienda. Y para que me entiendan los demás, tengo que entenderme yo primero. Escucharme en alto y entenderme. Así que estuvimos leyendo. Me paró un par de veces porque iba muy rápido y me dijo que así no. Así que perfeccionamos la práctica hasta que llegamos al punto de cómo tengo que hacerlo. 

Yo le dije que creía que mi voz no tenía que ver con mi problema auditivo. Pues, hay muchas personas que no tienen este tipo de problemas y hablan muy mal. Me dijo que es cierto, que hay gente que habla muy mal y que cuesta entenderla. Pero que a esas personas hay que frenarlas cuando hablan, porque él, por ejemplo, no tiene problemas auditivos, y también le pasa que no entiende a personas cuando le hablan. Por ello, cuando no se entiende hay que poner el freno y decir: "Mira, no te estoy entendiendo". Que lo diga sin miedo, ni problema, que eso nos pasa a todos. Pero que lo de perfeccionar mi voz si es cosa mía y nada más que mía.

Me explicó que es pronto para hablar por teléfono. Que si lo hice y entendí bien estaba muy bien, pero que aún es muy pronto porque llevo muchos años dependiendo de la lectura labial y requiere mucha práctica y esfuerzo. Le pregunté por el cable que va del implante al teléfono para entender mejor, y me dijo que no me preocupase, que el día que pueda hablar volver a hablar por teléfono no voy a necesitar el cable. Me recomendó que para empezar, use el manos libres poniéndolo cerca del implante y practique mucho con él antes de volver a usarlo por el oído directamente.

Habló también de por qué cuesta entender sin leer los labios. El cerebro tiene una parte que es del oído y de la vista. Al acostumbrarme a leer los labios, la vista se comió esa parte del oído, y ahora tiene que ser al revés, el oído tiene que volver a recuperar su parte del cerebro. Me dijo que no me engañaba, que es así y así será. Que mi madre se va a sorprender mucho, y yo. Todavía me falta mucho por ver. En principio, me voy a sentir insegura pues cuando me hablen, no voy a saber si realmente me dijeron lo que me dijeron o realmente estoy entendiendo otra cosa. Pero que es algo absolutamente normal, y que irá a menos con el tiempo. Llegando al día en que esté segura y me olvide de leer los labios por completo.

Cuando regresaba a casa, hablé todo el camino con mi madre a oscuras en el coche, sin necesidad de encender la luz para apoyarme en la lectura labial como hago siempre. Y mantuve toda la conversación con ella sin tener que mirarla ni una sola vez. 
Viendo la tele, voy siguiendo o más bien intento seguirla aunque tenga subtítulos, porque me esfuerzo en escuchar y luego comprobar si escuché lo que era. Ahora uso el subtítulo como ejercicio y me va mucho mejor. La verdad que me doy cuenta de la dosis de cambio que me han dado.

No había oído música ni el viernes, ni el sábado y, ayer me puse en Youtube. Creo que hacía tanto tiempo que no oía la música así de bien. Ahora sí que puedo decir que no quiero más. Tengo lo que añoraba.. Oírla, escucharla y poder seguirla. No la entiendo sin subtítulos, sólo algunas palabras o frases y las conocidas que me sé de siempre, pero al ponerla y escuchar... no hay nada igual.

Tengo sólo un programa. Lo tengo que tener cuatro meses, porque contabilizando los casi dos que llevo, serán seis, y es cuando se puede hablar de resultados.

Yo era feliz con tan poco, con los programas de adaptación. Volvía a oír y es un vacío que con poco se llenaba. Sabía que lo mejor estaba por llegar, pero nunca imaginaba que fuese así. Y lo que más me alegra saber, es lo que queda... Todavía queda un largo camino, que tendré que andar con sus pros y sus contras. Sé que habrá días malos pero, de momento, desde el viernes no ha habido ni un minuto malo para mí. 

Mientras escribía esto, escuchaba música, la lluvia, el sonido de las teclas... Que antes lo oía... Pero no con el mismo volumen que ahora, no tan claro... Es tan difícil de explicar... 

¡¡Qué maravilloso es el mundo de los sonidos!! Como siempre digo, puede que parezca bobería o cursilada lo que escribo pero, a quién le de esa sensación le deseo de todo corazón que nunca le falte el oído... Porque se pierde todo. Ver y no entender es tan malo como escuchar y no ver. Como no oler, como no sentir,... 

Y ahora... 


¡¡¡¡Que quiero escucharla toda!!!!

Podría decir que estoy feliz con mis resultados, pero me quedaría muy corta. No existe palabra que defina cómo me siento ahora mismo.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Con Jeni aprendí...

Siempre piensa en mí como lo mejor. No concibe la vida ya sin mi presencia, se le hace cuesta arriba. Un mundo gris y apagado. A ella le gustan los sonidos, por "pesados" que lleguen a ser... Pero, también le gusta recordar que la vida sin mí tampoco fue tan mala... Que tiene cosas muy buenas de estos últimos seis años en que ni sabía que yo existía. O lo sabía pero no pensaba que jamás llegase a llevar uno propio. (Memorias de una Implantada Coclear)

Me gusta mirar atrás, porque haciéndolo es como puedo hacer balance de lo que tenía y lo que tengo. Es un blog de memorias biográficas desde que estoy implantada, pero para llegar a ser implantada también pasé cosas que no quiero olvidar, y que me ayudan a ver cuánto y de qué manera he mejorado. Últimamente hablo mucho de lo bien que estoy con el implante, porque de hecho es así. Pero no quiero que se piense que antes no era feliz. Me faltaba algo que me ha llenado todos los vacíos, es cierto, pero también lo tenía todo.
 
Conocí a Jeni finalizando el año 2007. Coincidimos en la Universidad cuando ambas estábamos perdidas ese día, porque nos habíamos cambiado de turno de clase. La ví allí, y no podía dejar de mirarla. Creo que supe desde el primer momento que iba a ser una gran amiga. Y no me equivocaba. Como veía que ella no se acercaba y la estaba incomodando, decidí dar el primer paso y romper todas las barreras para conocer y comunicarnos con las demás personas. Esas barreras que nos cuestan mucho a las personas con problemas auditivos. El temor a no entender, a quedar mal, a sentirnos pequeños y vulnerables. Pero reuní todo mi coraje, me acerqué a ella y le hablé. Me resultó una persona reservada, pero muy amable. Muy fácil de entender pese a que de entrada ella no sabía mi problema.

Al principio, costaba conocer a Jeni por lo reservada que era, pero tras muchas horas de clase y el ir conociéndonos poco a poco, lo conseguí. Una vez que llegamos a tener toda la confianza confianza la una con la otra, empezamos una larga amistad que duraría toda la carrera y, que aún en la distancia, sigue durando aunque no sea la misma (la misma en el sentido de hacer cosas, verla a diario, etc.; porque lo cierto que la manera en que la quiero y la considero mi amiga, sigue siendo la misma). Con ella aprendí, no sólo a estudiar, o a ver la generosidad que está dispuesta a tener. Conocí muchas cosas. Desde las más insignificantes, como lo que era el "Cus-Cus", a hacer platos que a ella le hacía su abuela además de los inventados por nosotras, a beber coca cola light como una descocida (considerando que odio la coca cola), a hacer mega resúmenes para estudiar..., pasando por las importantes que fue compartir miles de momentos entre las que se incluyen fiestas, viajes de visita, tardes largas de estudio, noches hasta las mil de la madrugada hablando, etc.; que nunca borraré de mi mente y que siempre anhelo que se repitan. Llegando a la más importante: su amistad incondicional, por encima de cualquier cosa. Jeni, sabía sin hablar conmigo del problema lo que yo tenía, porque a medida que me iba conociendo iba dándose cuenta. Fue de esas personas que pacientemente esperó a que yo se lo contase cuando estuviese preparada. Y, admiro que lo llevase así no sólo porque también lo ha vivido personalmente en su familia, sino por que eso dice mucho de la humildad de las personas. Ella, para mí es muy similar a mi mejor amiga, pero es ésa que conoces ya en la etapa de madurez, no es la de toda la vida, pero puede llegar a importarte tanto como la de siempre. 

Con ella aprendí no sólo a compartir, sino a valorarme. Porque ella, me valoraba más que yo a mí misma, ella hacía que creyese en mí y hasta dónde podía llegar yo. Aprendí con Jeni a sacar una carrera delante, y desde aquí le estoy eternamente agradecida, porque no sólo ha sido el esfuerzo y ganas que yo puse en sacarla. También fue ella la que día a día me ayudaba a tomar apuntes, me pasaba los suyos y me repetía las cosas que no entendía en clase. Y esas veces, fueron muchas. Admiro su paciencia. Gracias por ella. Gracias a ella tengo lo que tengo, porque muchas veces pensé en dejarlo por la mano. Pero decirle gracias en cada detalle en el que le estoy agradecida se me queda eternamente pequeño, porque ella nunca sabrá todo lo agradecida que estoy.

La vida sin el implante ahora mismo, valorando la que tenía sólo con un audífono, es inconcebible. Vivir captando sonidos (todos ellos no a medias), cada día es precioso, no me cansaré de repetirlo. Aunque siga teniendo días malísimos en que parece que tenga un audífono y no un IC, porque parece que mi cerebro está perezoso o simplemente, porque son días que son parte del proceso. Pero, la que tenía sólo con el audífono me dio también cosas buenas, como a Jeni. También cosas por las que tuve que luchar excesivamente y poner muchísimo de mi parte y, aunque ahora con el implante también es así, no sabe igual.

No veo a Jeni desde junio. No la he visto en todo el proceso que he pasado tras la operación, post y rehabilitación. Tengo muchísimas ganas de verla, de ver cómo va a ser su voz tras 5 años escuchándola sin escucharla. Sé que, aunque estemos a 25 minutos en avión, la tuve, la tengo y la tendré ahí. Y ella sabe que es uno de mis apoyos más preciados y que tengo muchas ganas de verla, de darle un gran abrazo.

Cambiando un poco el tema, el martes volví a ir a la logopeda. El proceso sigue yendo bien. Sigo teniendo fallos pero ya vamos alternando más ejercicios. Repetimos los colores, números, prendas de vestir... Luego los juntábamos los tres, es decir, decía tres camisetas verdes, y me los decía de espaldas y podía entenderla. También practicamos cuando se dicen frases rápido o más lento, frases sueltas que decía y yo tenía que asociar a dibujos, grave y agudo, la entonación según sube, baja o es igual... Palabras monosílabas, bísilabas, trísilabas, palabras sueltas... De momento todo muy bien y orgullosa de mis resultados... 

Mañana tengo nueva programación como había dicho. A ver qué tal sale todo. Tengo varias dudas que consultar.

Y de resto, ha sido una semana buena. No puedo quejarme. Sigo oyendo los pajaritos aunque estén lejos como si los tuviera al lado. Ayer volví a experimentarlo... La verdad, es una tontería, pero qué bonito suenan.

jueves, 25 de octubre de 2012

Creciendo con la logopedia

Seguimos indagando en el mundo sonoro. Buscando, no sólo sonidos nuevos, sino el entendimiento de éstos. Sigue encontrándose con novedades, las cuáles podemos traducirlas como resultados. Resultados de un gran esfuerzo que se lleva a cabo día a día con mucha constancia e ilusión, con un optimismo infinito, que no se desgasta, pase lo que pase. Sí, ella ya empieza a ver los éxitos de la introducción en su cerebro de algo que creía que le iba a cambiar la vida. Ya no lo cree, ahora sí que lo afirma totalmente. (Memorias de una Implantada Coclear).

Hasta hace menos de un mes tenía entendido que la logopedia servía para el habla y poco más. Luego, descubrí que su ayuda abarca muchas enfermedades y, cada vez me voy dando más cuenta de ello. Realmente no sé si es mérito de la terapia que sigo gracias a mi logopeda, de mi esfuerzo, ganas e ilusión, del implante que funciona correctamente o simplemente una mezcla de todas las cosas. No es que haya visto muchos avances en las últimas semanas, para ser sincera. Pero sí que he visto una notoria mejoría. Empiezo a decir que mis progresos van cogiendo la forma del éxito, empezando por el escalón más bajo.

La tercera sesión de logopedia, ha sido un repaso a lo que hemos hecho en las dos primeras. Ha estado bastante bien, me voy sorprendiendo de que tras pasar una semana sin ir, sigo recordando las cosas y, los ejercicios, aunque solemos repetirlos, me parecen como si fuese uno nuevo cada semana. Supongo que porque empleo el oído y no la memoria. De hacerlo al revés, no serviría de nada el esfuerzo. Lo único, que he me estancado un poco bastante en el ejercicio de la entonación, cuando sube el tono, cuando es igual o cuando baja. Tengo la sensación que todos los percibo iguales, y por más que lo repetíamos, no sé si era que mi cerebro estaba saturado o que yo estaba cerrada a escucharlos de otra manera porque de entrada no los percibía como exigía el ejercicio. 

Pero, a pesar de todo esto, me he ido con una sonrisa de oreja a oreja. Porque, ese día ya iba más que feliz a la sesión. Y el motivo no era otro que, había hablado con mi madre por teléfono antes de ir y, lo mejor, es que pude entenderla. Sentí una satisfacción y unos nervios en mí, una alegría inmensa de volver a intentarlo. 

No fue una llamada premeditada, sino casualidad. Mi padre iba hablando con ella por teléfono y me dijo, dice tu madre que "..." mientras le decía: "dile que..." me dijo: "díselo tú" y yo: "no, no la voy a entender", y él sí venga díselo tú y me pasó el móvil. Me puse nerviosa porque, como comentaba a principios, tras seis años sin hablar por teléfono el mundo se me viene arriba con este tema... Pero para sorpresa de las dos, de mi padre, de la logopeda, y supongo que de todos, pude entenderla, Eso sí, lo necesario. En esta situación un factor que jugaba muy a mi favor, es la costumbre de hablar con ella, y a entenderla cada vez más sin mirarla a la cara pero, por ahí tenía que empezar. Tras un mes implantada, ya he tenido mi primera mini-conversación telefónica. Ha sido rara. Sí, no tengo otra palabra para ello. Pero también emocionante. La oía como lejos, como si estuviese muy lejos de mí. (Ella dice que porque su móvil está mal, habrá que comprobarlo de nuevo). La conversación en sí, fue cortita, más bien de preguntas y respuestas cortas. Supongo que si me hubiese hablado más largo y tendido no hubiese tenido el mismo resultado. Cuando llegué se lo conté a la logopeda, y se alegró mucho por mí a la par que se sorprendía, porque para ella voy rápido por lo que me comenta. Yo le he dicho que ahora mismo tengo un temor inmenso a hablar por teléfono, me pongo muy nerviosa de pensarlo, porque tras este tiempo de sequía telefónica, la costumbre, y el mal hábito que cogí, me adapté a un mundo donde las conversaciones vía teléfono no existían. Ella me tranquilizó y me dijo que fuese poco a poco, que si no me siento preparada o no entiendo cuando hable por teléfono, que le diga hablamos después, o mándame un mensaje y cuelgue. Sin nervios y tranquila. 

Así que, llegados a este punto, quiero objetar que, si se me hacía un mundo arriba muchas cosas... Que se prepare el mundo ahora, porque la que va para arriba soy yo. Ya no quedan imposibles. Los imposibles los hace nuestra cabeza y ésta hace que nos bloqueemos impidiéndonos avanzar. Sólo hay que creerse que uno puede para conseguirlo. Y yo, puedo. Quiero y puedo. ¿Qué voy rápido? Quizás. Pero todo es una suma de miles de cosas. Sin ellas, no se llega al resultado. He ganado más en un mes de lo que perdí en seis años. Y esa sensación, no tiene palabras para describirla. Sólo puedo hacer un intento de ello, y es lo que hago a menudo, intentar aceraros a cómo me siento. Aunque en el fondo de mi ser, sé que nadie realmente sabe de lo que hablo. Ni siquiera otro implantado. Muchos nos sentimos identificados, porque en verdad el proceso de recuperación es el mismo. Diferentes métodos y un mismo objetivo. Pero cada uno, lleva su lucha como algo personal, y la recompensa de ésta, a cada uno le afecta de manera diferente. Eso sí, la felicidad que podemos llegar a sentir al final de muchos esfuerzo, esa sí que la podemos compartir todos los que hemos perdido y ganado de nuevo.

Ya tengo fecha para la nueva programación, el 2 de noviembre. La espero con ganas y nervios. Iré un poco asustada como al principio, porque no sé qué me dirán allá de los resultados que van a ver ellos.

Y ahora, sólo me queda decir...

Querido implante; 
Estamos...

Que es el sonido, ese sentido tan especial que me ayudas a percibir cada día. Que nos hace entrar en contacto con otras personas, emocionarnos con la música,... Nunca tendré suficientes palabras para agradecerte eternamente lo que me aportas cada segundo de cada uno de ellos... Sólo quiero que sepas que: 


Porque, cuando realmente necesitas algo y no lo sabes, cuando alguien te lo pone en tus ojos y no sabes si aceptarlo, pero acabas haciéndolo porque no tienes nada que perder en principio, luego por ganas e ilusión y ya por último porque realmente has conocido ese regalo personalmente y descubres que te ha devuelto la vida completa... Sopesas la situación, maduras y te das cuenta que es lo mejor que te ha podido pasar. 


En esta travesía. Es un camino que no tiene fin, porque vamos a seguir avanzando siempre. Ya eres parte de mi persona. Te he acogido, te he aceptado, me has elegido antes que yo a ti, me has ayudado, me estás dando algo que necesitaba, me haces luchar, seguir en pie y sé que seguirás ahí, pase lo que pase, así que...





viernes, 19 de octubre de 2012

¿Quién no tiene una lucha?

Hoy le ha dado por hacer más pequeño su problema. Tan, tan pequeño que casi se ha olvidado de que lo tiene. Ha entrado en reflexión con ella misma, con su cerebro, con sus ideas. Ha mostrado empatía hacia otras cosas.. Y se ha dado cuenta de que sigue creciendo, madurando y aprendiendo... Hoy, ella ha querido acordarse de muchas otras cosas, que son sumamente más importantes... (Memorias de una Implantada Coclear)

Hoy escribiré una breve carta, a modo personal. He querido olvidarme un poco de mi lucha o más bien hacerla más pequeña al lado de otra. Merece recordar hoy la de muchas mujeres. Ésas a las que admiro eternamente, por querer salir adelante, por luchar para vivir a cualquier precio para seguir aquí.

Queridas personas discapacitadas:

Nos pasamos toda la vida llorando por nuestra enfermedad, a la cual ni quiero llamarla así. Prefiero llamarla deficiencia de un sentido. En mi caso, deficiencia auditiva respecto a la cual debería ser la normal para todos. Somos dignos de admirar por llevar día a día nuestros problemas (cada uno muy diferente) que, de cara a muchas personas que no están concienciadas todavía, son una barrera constante.  Nos esforzamos por hacerlo más natural dentro de los límites de la discapacidad y lo mejor, es que lo conseguimos. Esa fortaleza que nos caracteriza nos hace totalmente diferentes. Sólo eso y no nuestra discapacidad. 

Desde hace unos años hacia atrás, me pasaba la vida llorando o más bien lamentándome y preguntándome por qué me ha tocado a mí vivir ésto. Sufría demasiado por las burlas y críticas que recibía de la gente. Ya no lloro, ni me lamento, ya no hago más preguntas absurdas y además, he aprendido a catalogar a la gente y a ésa que sólo ha mirado no sólo mi problema, sino todos, como una burla o con afán de mofarse, la he puesto en el grupo de los ignorantes e infelices. Sí, ignorantes que no saben lo que se sufre, e infelices porque usan la debilidad de los que poseen una para creerse superiores, ya que de otra manera no pueden sentirse poderosos o "mejores", como quieren pensar ellos. 

Por eso quiero recordaros que la vida es una y no hay más que vivirla con lo que nos venga. Por difícil que sea y por muchos baches que tengamos que superar. Que existen males mucho peores mientras nosotros nos lamentamos de los nuestros:

Hoy, 19 de octubre, reconocido como "Día Mundial contra el Cáncer de Mama", he querido empatizar con uno de esos males, uno al que todas las mujeres le tenemos miedo debido a que cada vez es más común. Un mal contra el que día a día millones de ellas estamos luchando en diferentes países del mundo, ya sea a modo personal, o bien, para evitarlo. No lo hago para parecer concienciada, sólo porque sé lo que es tener una lucha. Por ello, he querido no ser tan ignorante como otras muchas personas y solidarizarme con todas ellas, desde aquí, dando un pedacito de mi apoyo infinito a cada una. Se me encoge el alma de pensar cuántas mujeres estarán pasándolo mal, entre las cuerdas de la vida y la muerte, entre una vida que según el estadío del cáncer en el que se encuentren no se puede considerar ni vida. En esa fuerza que se va apagando poco a poco, y donde sólo les queda la ilusión de salir adelante y el apoyo y ánimo de los que quieren que no se vayan y sigan aquí. Y mientras, muchas personas, no sólo los discapacitados, lloramos por nuestros males "menores" que podemos paliar de alguna forma o suavizarlos para que no duelan tanto. 

Es cierto que a cada uno le duele lo suyo y esto lo sé yo de muy buena tinta. Que no debemos consolarnos con las desgracias ajenas. Pero no lo llamemos consolar, llamémoslo por su nombre: empatizar y ser realistas. Es hora de dejar de llorar y de ser felices, de comprender que muchas mujeres se han ido tras una gran lucha que no ha servido para nada más que alimentar la esperanza suya y la de sus allegados. De comprender que todos tenemos una lucha y que hay luchas mucho mayores a las nuestras.


 Sé que hay discapacidades muy difíciles muy distintas a la mía, que también pueden depender de la vida y la muerte según se va desarrollando la persona, que también son una lucha enorme y digna de admirar para todos esos padres que se dedican en exclusiva a sus hij@s que no pueden ni hablar ni moverse, pero también sé que la ciencia avanza a grandes pasos y que cada vez son más los métodos para salir adelante, o eso espero. En el caso del cáncer, todavía no podemos decir lo mismo. Por mucho estudio que se haga, sigue siendo la enfermedad que más personas se lleva al año. Seamos solidarios. Ellas hoy, se lo merecen. Yo apoyo la lucha contra el cáncer de mama. ¿Y tú?.

¡¡SÚMATE AL ROSA!!